6 de abril de 2013

La hoja blanca y fome

No sé cual es mi problema. Me siento bicho raro hace días. Tengo amigos, familia y pololo. ¿Qué es lo raro entonces?
No soy de salir mucho, no tengo un grupo de amigos prendidos que me inviten a salir cada viernes. Mis amigos no se conocen entre sí, y viven lejos. No tienen nada en común, pero son al fin y al cabo, mis amigos. Es decir, amigas. Por que amigos, nunca he tenido. Cuando he creído que tengo uno se pasa para el otro lado, comienza el joteo, se alejan y chao. Es incómodo no tener un amigo que me muestre la visión masculina de las cosas, que sea sincero y partner. Un amigo! Que lindo sería.
Luego viene la definición de mis amigas, algunas parecidas a mi: Tranquilas, más bien pasivas, alegres, caseras, de salir mucho a conversar y no tomar. Yo tomo, y es una actividad que no puedo realizar con todas mis amigas, por que ellas no lo hacen. Mis otras amigas salen, carretean. El otro día me invitó una amiga que estudia en Valparaíso. A nada más, ni nada menos que el mítico Roma. Ese lugar plagado de estudiantes borrachos y arriba de la pelota. Un solo vaso de cerveza y creo que quizás necesito emborracharme para poder ser feliz. No puedo, veo que todos rien, y saltan eufóricamente. No me gusta cualquier cerveza, no tomo para borrarme, no tomo para olvidar. ¿Qué está mal entonces? Soy joven, no me encuentro fea, no me encuentro depresiva, más bien alegre pero con quienes yo conozco.

El panorama con el pololo es un poco similar. Cuando hay plata, salimos, y si no, compramos para tomar en casa. Pero se que para el no soy  la mejor compañera de carrete del mundo.Da pena ver que cuando sus amigos desaparecidos le mueven la cola, el vuela feliz y toma, toma, toma... y feliz. Y yo ahi, callada, pero tomando sus dos o tres vasos como máximo.
Salimos con una pareja de amigos y ellos casi no salen a bailar, por ende hemos rechazado las invitaciones ultimamente. Sin mentir hace casi 1 año que no salgo a bailar, a excepción claro de los conciertos.
Y a estas alturas me sigo preguntando cual es el problema.
Recuerdo que la única vez en que me senti media borracha fue cuando pedimos una cerveza de más y tuvimos que consumirla para no dejarla, andaba toda jappy.
¿Entonces tomar y tomar para ser feliz? ¿O ser más extrovertida?
Pero aquí es donde me pego con la pared: Yo no soy así. Y nunca lo seré. Y si lo soy alguna vez, será por haber hecho muchos esfuerzos.
Pero ya haciendo eso, ¿seré feliz? Ahora lo soy, me gusto. Me acepto. Pero otros no aceptan mi carácter fome, y creo que ahi está el drama. No puedo ver como la gente se aburre conmigo; pero no puedo hacer nada. Yo soy extrovertida cuando QUIERO y con quien quiero. Sólo con 3 a 4 personas. Los demás que se jodan.
No tengo experiencia borracha, no tengo aventuras con minos X por que no tuve la oportunidad, o por que simplemente no lo necesité por que ya tengo lo que quiero. El drama está en que siento que todo mundo se cae y tropieza y la pasa bien. Y yo nunca he caído, y experiencia no tengo. Soy una hoja en blanco. Fome y blanca. Eso soy.

No hay comentarios: