Hay una pequeña ventana y por ahí debo escapar. Afuera todo me espera y no puedo aguantar más. Saco un pie y luego la pierna, y lo mismo con la otra. La ventana se comienza a achicar y aprieta mi ya deforme cuerpo que se derrite por el calor del sol. La misión es imposible, asi que vuelvo a mi cuarto de 1mt por 1 mt y me resigno a vivir allí. Por un tiempo más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario