
Hola. Tenía esto escrito hace días y por cosas del destino había olvidado subirlo. Puede que le guste, como no. Pero la verdad poco importa, no? es mi blog jajaja. Esta es como la 3era parte de
Quisiera entender por que ésta señora se ha quedado quieta, como estatua, en una mueca deforme e indicando hacia su derecha. Miro hacia donde apunta pero no hay nada más que una cabina telefónica. Necesito encontrarlo urgentemente y cualquier señal sirve, por lo menos, para entretenerme.
No hay mucho que revisar , la cabina está llena papeles viejos y queda sólo el auricular de lo que una vez fue un teléfono. Lo tomo con la ilusión de que ,aunque estuviese roto , alguien pudiera escucharme. Qué estupidez.
Lo dejo donde estaba, tirado en el suelo, y vuelvo con la señora extraña y grisácea.
Tenía que encontrar al tipo de la máquina. Había descubierto algo maravilloso en el campo de aquellas extrañas macetas...
De pronto comienza a llover. Algo lógico pues las nubes de ese cielo nunca se mueven, se quedan estáticas y cargadas de agua. Aquella lluvia no mojaba, sólo caía de vez en cuando para que la gente supiera que no son dueños del mundo. Me siento a esperar que el cielo termine de llorar cuando sin razón la mujer comienza a derretirse fundiéndose con el barro y haciéndose nada.
De la cabina telefónica sólo queda el auricular intacto.
Todo estuvo en silencio unos minutos hasta que de el auricular salió una voz que gritaba. Alguien cantaba. Era un canto feliz pero sin emoción volando en espiral, esparciéndose, zigzagueando.
Podría quedarme años enteros escuchando aquello... era como si la melodía me envolviera y me atrajera. Cierro los ojos, y extrañamente me acuerdo de ti. Oh, ¿tanto tiempo ha pasado...?"Deberías dejarte llevar", me dices y ríes. Tomas mi mano, como tantas veces lo hiciste y me llevas al auricular parlante. Ya no eres una simple ilusión sino que eres casi, casi real. Jugando lo tomas y contestas algo que no entiendo. Aprietas mi mano y desaparecemos.
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