Iba de lo más metida en mi onda escuchando música devuelta a casa, cuando de improviso se sube uno de estos artistas callejeros disfrazado de "juglar-bufón-arlequín". Grande fue el salto que di en el asiento pues, cualquier cosa ligada a los payasos me da miedo. Más que nada sus caras pintadas me aterran... trauma infantil. Decidí mirar por la ventana para evitar sus chistes típicos y agotadores.
Pero en algún punto de su monólogo me vi obligada a bajar el volumen de la música y escuchar lo que decía.
Hablaba del coliseo romano, que lo habían construido para que las personas no se dieran cuenta de la decadencia de Roma, desviando su atención en otra cosa. ¡Qué cierto era! Recuerdo claramente que alguna vez escuche o leí eso. Luego continuo diciendo lo triste que era ir en la micro sentado al lado de alguien sin hablar. Podrías tener a tu lado a un posible buen amigo o amante. "Las abuelitas si que saben como empezar una conversación," decía. Dijo muchas otras cosas ciertas que ahora no recuerdo, pero con las que concluí que el no era como los demás. No buscaba hacer reir a las personas, buscaba concientizarlas. Que pensaran en lo realmente importante y se alejarán de las nimiedades , vanalidades , problemas y penas que nos acompañan día a día.
Comenzé a amar aquel personaje. Iba vestido tan sencillamente, pero su maquillaje era perfecto. Tenía unos ojos celestes maravillosos, expersivos... y todo era tan verdad, tan cierto! Como me arrepiento de no haber confiado en el... en lo que venía a decir! pero cuanta gente no se sube a la micro diariamente a mostrar su arte y no es más que lo mismo! ¿cómo poder distinguir?
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